Mejora la capacidad de recuperación y disminuye daño muscular de ejercicios específicos de musculación.
Aumenta la quema de grasas.
Favorece la entrada de ácidos grasos en las mitocondrias para ser oxidados.
Aumenta el flujo de energía.
La carnitina influye en oxidar las grasa y crear energía (ATP). La L-Carnitina facilita que los ácidos grasos libres sean transportados al interior de las mitocondrias de las células para ser transformados en energía. Sin la actividad de la L-Carnitina, los cuerpos grasos tendrían tendencia a acumularse en el tejido muscular, tejido adiposo y en las arterias.
Mejora la capacidad de recuperación y disminuye el daño muscular derivado de ejercicios específicos de musculación.
Ayuda en la reducción en los niveles de triglicéridos y ácidos grasos, previniendo así la enfermedad cardiovascular.